QUINTANILLA DE TRES BARRIOS

Bendición de campos

 

 

La Cruz de la Veleta, desde donde se celebra la bendición 

 

Con las flores a María del mayo florido todo era devoción y peticiones. El rosario de la tarde, de asistencia obligatoria para los escolares y para todos aquellos que dispusiesen de tiempo libre, fue la tónica dominante. Pero mayo florido fue mucho más porque los altares se encontraban pletóricos de la flor del almendro, margaritas u otras rosas. El cancionero para la ocasión es extenso y las celebraciones durante el mes, también.

Las condiciones de vida en que se hallaba sumido el hombre del campo venían aparejadas de una serie de actuaciones ligadas directamente al organigrama de su mundo. Un año deficiente podía suponer y suponía el desmoronamiento económico y el desgarro emocional. Y contra todo pronóstico este hecho se producía asiduamente. La pérdida material de una cosecha suponía un retroceso considerable. Toda clemencia era poca, toda imploración y todo rezo caía a menudo en saco roto. Pero no por ello las gentes del campo, los habitantes de Quintanilla, cesaron en su empeño de pedir por sus cosechas y de santificar las fiestas.

Dentro de estas súplicas hay que incluir el día de la Cruz o Bendición de campos, momento ceremonioso que sigue teniendo lugar el día 3 de mayo. Una vez celebrada la misa, los fieles participantes se dirigen en solemne procesión a una de las orillas del pueblo, en concreto al paraje conocido como La Cruz de la Veleta. Recitando un ora pro nobis llegan al lugar donde el sacerdote, hisopo e incienso en mano procede a la bendición de los cuatro puntos cardinales del término hacia donde se van dirigiendo los fieles con la mirada y arrodillados cantan y oran a medida que transcurre la ceremonia.. Cuatro cruces de cera mirando a cada punto cardinal quedarán adosadas a una de madera como testimonio de la consagración. La infinita creencia asimila la perenne bendición de cuanto se halla a su alrededor y arrancan tomillo para colocar en algún lugar de la casa para que su bendición vele por su protección. También las velas de cera pronto serán arrancadas de la cruz de madera y llevadas a casa como motivo de protección.

 

Estado actual de la tradición: vigente