QUINTANILLA DE TRES BARRIOS

La machorra

 

Escena de la machorra por las calles del pueblo

 

Seguimos teniendo como protagonistas a los mozos en esta tradición que todavía hoy se sigue celebrando aunque con ciertos cambios. No se conoce el significado pero lo cierto es que en otros pueblos de la provincia también tuvo preponderancia e incluso se conoce una tradición semejante en el pueblo de Valverde de los Arroyos (Guadalajara).

La noche víspera del día de Todos los Santos, los mozos corren la Machorra, una oveja que teniendo unos años no ha llegado a parir. ¿El porqué de esta tradición y esta clase de oveja? Es posible que se tratara ni más ni menos que de una celebración más del calendario moceril y precisamente la celebración sacrificando una oveja fuera motivo de acabar un ciclo de faenas del campo con la recolección de la uva. Pero el que se trate de una oveja machorra puede resultar una mofa hacia las mozas casaderas que permanecen sin hacerlo en un mundo dominado por un machismo exacerbado. Es sólo una hipótesis pues su elección puede ser debido a que una oveja normal es apta para preñarse porque por este tiempo está en el periodo.

La tradición consiste en que la noche víspera de los Santos, los mozos sueltan la Machorra por las calles del pueblo y corren tras ella. Pero además hacen sonar los cencerros y aturdiéndola con el lenguaje típico del pastor. Se la atavía con cencerros y es perseguida, y a veces abrumada, por los participantes que la agobian hasta caer en sus garras o bien tiene la fortuna de perderse en la inmensidad de la noche escondida entre las tinieblas. Cuando se ha sometido a la Machorra a una buena carrera el animal es sacrificado. A la mañana siguiente será pasto del almuerzo de los mozos quienes, antiguamente, celebraban durante todo el día una jornada de Comunidad. Almorzaban, comían y cenaban todos juntos. Preparaban platos para la ocasión y, todo hay que decirlo, el siseo de algún que otro repollo y patatas dando un garbeo por el campo servía para hacer el guisado de carne. Una jornada inolvidable que a buen seguro servía para unir lazos de amistad, si bien es cierto que teniendo en cuenta el ambiente de preponderancia que tiempos atrás ostentaban ciertas categorías, hay que pensar que las fricciones, por ciertas pretensiones, también aflorarían.

Estado actual de la tradición: vigente incompleta