QUINTANILLA DE TRES BARRIOS

Corpus Christi

 

 

 

Bene, Erenia y Pili, artífices de esta maravillosa alfombra de rosas

 

Día grande de soler en otros tiempos. La religión, la creencia y la fe llevaron en andas un variado calendario de festividades con sus costumbres y tradiciones añadidas. La festividad del Corpus Christi estaba catalogada como una de las de mayor enjundia. El dicho popular lo dejaba bien a las claras: Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol, Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión.

Con este propósito acontecía uno de los días más señalados del año. Por lo general radiante porque se celebraba 60 días después del Domingo de Resurrección, o lo que era lo mismo el jueves que sigue al noveno domingo después de la primera luna llena de primavera. En primavera la naturaleza está en su pleno apogeo y de ella se nutría la iglesia para engalanar de rosas, cantueso y hojas de romana sus interiores mediante una alfombra desde la entrada hasta el altar.

En este ambiente de devoción, lo que acontecía era una procesión por las calles del pueblo. Como tal procesión no podía faltar el pendón, el estandarte y la Cruz, y en la que cuatro hombres portaban el palio, bajo el que se situaba el sacerdote portando la sagrada hostia en la Custodia. No se tiene constancia de que en el nuestro existiera esta costumbre, pero es posible que antaño se colocaran por las calles algunos altares que se adornaban con pétalos de flores esparcidas por el suelo.

El colorido de la procesión, el fervor de la representación, las canciones, y el calor ambiental hacían del momento un motivo para reconfortarse. Era una fiesta de especial relevancia y dependiendo de las condiciones en que se hallase el campo, las gentes del pueblo se empleaban con más entusiasmo en participar en el acto.

Actualmente la celebración de este día se halla supeditada a la participación de la escasa gente del pueblo que ponga interés en rescatar estas llamativas pinceladas de un día tan simbólico como éste.

La misa pone el punto final a la celebración, y que se sepa no se conocen otros actos relacionados con este día tan significativo en el calendario tradicional religioso.