QUINTANILLA DE TRES BARRIOS

 

Argot popular

 

Cierto es que a medida que va pasando el tiempo se va puliendo y eliminando parte de ese vocabulario tan original que en otro tiempo fue común denominador del habla. Por ejemplo, ya no es  tan normal oír vocablos como “visus” (iros) o “marchaisus” (marcharos) y algunos otros como el sufijo aumentativo –ismo, muchismo (muchísimo), buenismo (buenísimo), o “enantes” (antes), que tiempo atrás quedaron perpetuadas en la jerga coloquial. Pero aún se sigue frecuentando el empleo de gerundios que salen del pretérito indefinido en lugar del presente, como por ejemplo ubiendo (habiendo), tubiendo (teniendo), hiciendo (haciendo), etc.    

El argot es rico en voces, consonancias y expresiones que definen a la perfección la antología del vocabulario que vamos a tener ocasión de comprobar. En su agenda particular, cada pueblo guarda extensas y valiosas connotaciones, en ocasiones con cierta trascendencia.  

Del contenido de palabras aquí expuestas es posible que la gran mayoría de ellas sean de conocimiento general en otros pueblos, especialmente en aquellos limítrofes o de relativa proximidad, pero también incluso en latitudes más lejanas del entorno o de la  demarcación. Es decir, no sólo son palabras o vocablos corrientes que se pueden oír o haber oído en el pueblo de al lado sino en otros de la misma provincia o colindante.

Pero también es verdad que un buen puñado de vocablos que aparecen en esta relación son exclusivos de Quintanilla de Tres Barrios y sólo aquí se han hablado u oído. Son de cuño propio y no suelen haber traspasado la barrera de la comunicación para acuñarlas como suyas sus vecinos. Lo mismo que ocurre en otros pueblos. Así pues, de las aquí expuestas buena parte de ellas se habrán podido oír en otras partes y lugares pero no por ello dejan de ser originales o características del pueblo y de las gentes que las han utilizado o las utilizan como motor idiomático para comunicarse o entenderse.

Queda por llevar a cabo un pormenorizado estudio que profundice todavía más en este tema a fin de cuantificar la nómina de palabras y expresiones del argot popular que pueda enriquecer un aspecto tan importante como es la lingüística popular. En Quintanilla de Tres Barrios se está trabajando en ello para ampliar el conocimiento y el significado de su verborrea y de sus vocablos y expresiones para rescatar un aspecto sumamente fundamental como es el lenguaje.

 

Expresiones

La fraseología reciclada sigue dando mucho que hablar mientras haya buenos entendedores que con cuatro palabras les baste. Por eso puede ocurrir que a alguien de los no habituados le suelten una perorata de expresiones y palabras al llegar al lugar y se quede con la copla sin haber entendido ni papa. Podría ocurrir si a alguno de los entendidos les diese por expresarse en el habla antigua, aquella que entre palabras sueltas y entreveradas y alguna que otra expresión de las que cuesta cogerle el tranquillo  te deja peor que estabas y con las ganas de volver para intentarlo.

No en vano existen o existieron palabras y expresiones como las relacionadas a continuación que invitan a introducirse en el lenguaje coloquial de tiempos pretéritos.

A FE QUE.- Expresión similar a “cualquiera diría”.

ANDAR A JUAN TE LA PEGO.- Tú me haces una, yo te hago otra. Manera de fastidiarse mutuamente con tal de no entrar en razones.

ALLA PENICULAS.- Expresión que viene a significar “allá tú, yo no quiero saber nada”, “tú sabrás lo que haces”. Figuradamente es como decir que a uno no le cuente sus penas y que haga lo que le parezca. Aunque también sea lógico pensar que “penículas”, se entienda por “películas”.

A MEDIO ANDAR.- Cosa u objeto desgastado. Expresión utilizada para dar a conocer que una  prenda o cualquier otra cosa, herramienta o utensilio, está usada o ha sido utilizada.

BAJARSE O TIRAR EL PANTALON.- Aplicado a aquel que lo llevaba a efecto, se entendía como la acción de ir a defecar. Antiguamente, cuando los pueblos no disponían de letrinas ni wáteres, los hombres solían hacer estas necesidades por las orillas del pueblo. Era frecuente ver de buena mañana el trajín de hombres yendo y viniendo del lugar elegido para hacer sus necesidades. Al que no le oprimía la necesidad tenía todo el campo para hacerlo cuando se iba al trabajo.  

CARDAR LA LIENDRE.- Darle a uno para el pelo. Pegar a alguien sin demasiado ímpetu por cosa de poca importancia. Esta expresión procede del modo de despiojar las liendres del cabello. Es posible que se hiciera a base de pequeños golpes en la propia cabeza para machacar los ácaros.

COGERLAS A BOTE Y BOLEA.- No dejar pasar ni una. En las conversaciones se  dice de aquel que está a la expectativa y no pierde la oportunidad de contestar a cada palabra que diga su interlocutor. Persona oportunista. Semejante a la expresión “estar a la que salta”.

CORRE QUE SE LAS PELA.- Se dice de quien sale de estampida de un sitio o lugar porque tiene prisa o porque le acecha el peligro.

CORTAR PIE.- En el argot popular del lagar era una expresión que se aplicaba a la elaboración del vino mosto y el método utilizado para exprimirlo. Consistía en ir abriendo alternativamente cada una de las cuatro caras y echar la uva al centro de la pila donde un  dispositivo de maderos y tablones formaban el armazón o castillo* que servía para el prensado mediante la suspensión del pilón*.

DAR UNA SOMANTA.- Pegarle a uno una buena paliza o zurrirle la badana*.

DE AQUÍ TE ESPERO.- Hecho o acontecimiento de gran importancia o envergadura.

EN CHICHOTA.- Se dice de los pajarillos en el nido de pocos días que tienen el buche verde y están comenzando a echar el plumón. De muy poco tiempo.

ESTAR A ABUCIAS.- Estar a expensas de algo o de alguien con la sensación de perder el tiempo.

ESTAR ALTA.- Animal en celo.

ESTAR A LA QUE SALTA.- Expresión semejante a “cogerlas a bote y bolea”. Estar pendiente de lo que dice el que habla para contestarle a su modo, como si la última palabra fuera siempre la suya. No perderse la ocasión de intervenir.

ESTAR CALAMOCANO.- Situación en que se encuentra aquel que ha bebido más de  la cuenta. Estar borracho o bebido.

ESTAR EN AYETAS.- En ayunas. Ho haber probado bocado alguno.

JODER LA PROCESIÓN.- Se dice de la persona que viene a importunar o molestar en lo que se está haciendo. Fastidiar a uno el invento por no ser de su gusto o llevarle la contraria.

LAS PATAS LE VALIERON.- Salir de estampida porque algún peligro le anda al acecho.

NO DEJAR NI RESTRANCO.- Acaparar con todo, no dejar huella ni rastro de lo habido. 

NO ESTAR CATOLICO.- Persona o animal que no se encuentra en buen estado de salud. También se suele aplicar a diversos comestibles que presentan un aspecto no muy convincente.

PA’ TI LA PERRA GORDA.- Conclusión a que se suele llegar para dejar a alguien por imposible debido a la cabezonería sobre algún tema de conversación.

PASAR LAS DE CAIN.- Momentos de penuria por determinadas circunstancias o motivos que suelen influir en la situación personal sea ésta física, anímica o económica.

PASAR LAS HORAS MUERTAS.- Permanecer en conversación larga y tendidamente sin apenas provecho. Por lo general, perder el tiempo.

PASARLAS CANINAS.- Tener dificultades extremas y pasarlas muy estrechas por no tener con qué alimentarse.

PINGAR EL JOPO o HOPO.- Levantar el jarro. En sentido coloquial significaba estar un poco bebido. Esta misma expresión en Andalucía viene a significar, morir.

SOBAR LA BADANA.- Dar a alguien una paliza o un buen escarmiento. También se suele utilizarse la expresión como zurrirle a uno.

UNTAR EL MORRO.- Darle a uno un buen escarmiento por meter las narices donde no le llaman. En ocasiones a la expresión se le añade “con tocino”.